- La libertad de ver y escuchar lo que está aquí , en lugar de lo que debería estar, estuvo o estará.
- La libertad de decir lo que se siente y se piensa, en lugar de lo que se debería sentir y pensar.
- La libertad de sentir lo que se siente , en lugar de lo que debería sentirse.
- La libertad de pedir lo que se quiere , en lugar de tener siempre que pedir permiso.
- La libertad de arriesgarse por su propia cuenta, en lugar de optar únicamente por estar «seguro» y no perturbar la tranquilidad.
Virginia Satir
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